Como ya sabréis, en RoomBox nos encanta el diseño de interiores y los retos que a veces conlleva. Por lo tanto, en este blogpost nos centraremos en los espacios pequeños, en particular el recibidor, donde debemos aprovechar cada metro al máximo. ¿Cómo aplicar mucha funcionalidad sin olvidarnos de la estética? A continuación, ¡os lo contamos!

Las viviendas pequeñas o estudios son un foco de atención hoy en día. Éstos demuestran que se pueden lograr espacios llamativos y multifuncionales, lo cual puede parecer no ser nada fácil. Sin embargo, atendiendo con detalle al estilo y los muebles que necesitamos, puede resultar mucho más sencillo.
Al final nos damos cuenta de que, como en un puzzle, todas las piezas encajan a la perfección.
Del exterior al interior, y ¡al revés!

En las viviendas, normalmente no se le presta demasiada atención al recibidor, con lo cual podemos estar perdiendo un espacio vital y funcional. Y es que la entrada de la casa nos conecta con el hogar desde el exterior. Ahí es donde nos preparamos para salir a la calle.
Además, ha cambiado la forma de utilizar las viviendas. Nos hemos dado cuenta de que necesitamos más espacio y mejor organización, debido a la pandemia mundial y al teletrabajo en el cual se pasa más tiempo en casa y compartimos espacios.
En RoomBox, asumimos el reto y vamos a diseñar y mejorar el recibidor de una vivienda optimizando el espacio y creando además un vestidor-ropero.
Ya que el recibidor es la conexión entre el exterior y la vivienda, éste debe ser acogedor y funcional a su vez, por lo que cambiaremos objetos recargados o vistosos por otros más neutros, cálidos y prácticos.
Los imprescindibles

Un estante principal donde dejar llaves y un ambientador son imprescindibles. Añadiendo otro estante con espejo y cajón, conseguimos un efecto mucho más decorativo y funcional. Además podemos colocar más estantes con colgadores en el espacio que queda detrás de la puerta, combinando colores y materiales en sintonía con el resto de decoración y mobiliario.
Siempre podemos añadir una pequeña planta para obtener un toque de naturaleza y vegetación y una vela decorativa, que nos transmite esa sensación de hogar y luz; así como una papelera que servirá de paraguero o para un bastón.
Conseguir un vestidor y recepción a la vez!
Vamos a reconvertir el fondo del pasillo en un vestidor. Para ello, decoramos con una planta y un espejo de pie en el cual poder verse una vez vestidos antes de salir a la calle.
Nos ayudaremos de una alfombra neutra y un banco donde sentarse y poder descalzarse, en frente del armario empotrado/ vestidor, el cual, por supuesto, también servirá como una pequeña sala de espera para visitas.
Tonalidad, materiales e iluminación
Nos gusta vestir las paredes, con unos cuadros pequeños y en tonos cálidos, a juego con la madera seguimos con esta continuidad de materialidad y calidez.
Con una lámpara de pie de madera y un cuadro, en colores y materiales en sintonía, logramos mejorar la iluminación y revestir el espacio.
En cuanto a la iluminación y la pintura de las paredes: aconsejamos usar colores neutros y suaves en las paredes laterales, como un gris claro consiguiendo mayor luminosidad y sensación de calma, y en las paredes más estrechas un beige o crema para obtener amplitud visual y calidez.
