Soy interiorista virtual. Soy cocinera. Soy programador. Soy lo que quiero ser en mi tiempo libre (y más allá). En un mundo lleno de oportunidades y recursos, nos sentimos cada vez más capacitados para hacer lo que nos hace felices, desarrollar nuevas habilidades e incluso convertir nuestros pasatiempos en una carrera.
La cultura DIY
Quizás tenga que ver con la cultura Do it yourself (DIY) y la actitud de “Yo puedo!” tan buscada por las empresas. Hazlo tu mismo, hazlo a tu manera, se independiente. A menudo, sinónimo de artesanía, el bricolaje se ha expandido a muchas industrias, ya que la gente se lanza a explorar sus hobbies a fondo.
Todos nos hemos encontrado con la historia de la ama/amo de casa que convierte su pasión por los cupcakes en profesión, pero la cultura del bricolaje va mucho más allá de este caso. A veces llega a ser una nueva carrera profesional, otras veces se queda en una estupenda manera de pasar el tiempo y divertirse. Lo que importa es que estamos ansiosos por aprender y hacer más por nosotros mismos. Lo importante es que estamos cada vez más abiertos a aprender más cosas y a ser autosuficientes.
Aparte de esa cultura y actitud, existe una cantidad infinita de recursos (a menudo gratuitos) para que cualquier persona aproveche y se especialice en una nueva actividad.
Interiorismo Virtual para todo el mundo
En el mundo del diseño de interiores, hay muchas cosas que uno puede hacer por su cuenta. Muchas personas tienen un talento innato para el estilo y la decoración, un ojo para los detalles y una curiosidad por lo que está de moda. Además, si el punto de partida es la casa de sus sueños actual, futura o incluso ficticia, ¿Quién es más experto que tú mismo?
Según el periódico The Guardian, el diseño de interiores se ha convertido en algo convencional para todo el mundo. Afirma que existe una correlación entre el auge en el uso de las aplicaciones de diseño de interiores y el hecho de que pocos millennials se convierten en propietarios. Es como si estuviéramos viviendo un sueño en un mundo imaginario. Porque en la economía actual se ha vuelto casi imposible comprar y amueblar esa “forever house”. Sin embargo, en un entorno digital, no solo somos dueños de esa casa, sino que también podemos diseñarla como queramos. Te puedes convertir fácilmente en un interiorista virtual con una plataforma como RoomBox. Un paraíso para los espacios virtuales que se acercan a la realidad hasta niveles impresionantes.
La Inspiración
Además, la industria está en crecimiento con numerosos programas de TV dignos de maratón como por ejemplo Extreme Makeover y los famosos gemelos. ¡Esta es una gran inspiración para todos los amantes del diseño de interiores! Pero no es solo la televisión, las redes sociales como Pinterest y especialmente Instagram están tan llenos de diseño que uno puede seguir haciendo scroll y scroll sin fin. Vas pinchando hashtags relacionados y pasando horas empapándose de toda la información disponible. Las redes sociales se han convertido en un escenario para todos los que aspiran a ser interioristas. Éstos te permiten crear un portafolio online y así exhibir tu trabajo a una amplísima audiencia.
En palabras de la propia diseñadora de interiores Christina Higham, Instagram ha “hecho que la gente sienta que cualquiera puede ser interiorista porque tiene todas estas cosas al alcance de la mano”.
Vivimos en un mundo muy tech
Ya sea que estemos jugueteando o en realidad diseñando un espacio, necesitamos las herramientas tecnológicas para crear y, más adelante, mostrar nuestros proyectos. Para llegar a Pinterest o Instagram con un trabajo original primero tenemos que encontrar esa plataforma que nos permitirá liberar nuestra faceta de diseñador de interiores en nuestro tiempo libre.
Aquí es donde RoomBox resulta realmente útil. Por un lado, es como un videojuego; sencillo, intuitivo y divertido en el que puedes amueblar tu hogar con objetos 3D de muebles que puedes encontrar en cualquier tienda. Por otro lado, el fotorrealismo que alcanza RoomBox, nos devuelve a la realidad permitiéndonos visualizar nuestro hogar como si fuera una auténtica foto de revista.